Los contratos inteligentes (smart contracts en su nombre original en inglés) son contratos auto-ejecutables cuyas cláusulas son escritas en líneas de código de programación. Esas líneas de código no son registradas en un notario sino que en la base de datos distribuída, descentralizada, el blockchain.
Los contratos puede ser establecidos entre diversas partes sin la necesidad de una autoridad central, sea esta el gobierno o un notario o un sistema legal. Por ejemplo, un préstamo establecido entre dos partes podría incluir cláusulas de pagos mensuales los cuáles tendrían lugar al primer día de cada mes durante los próximos 24 meses por un valor X; una outra cláusula establecería una tasa de intereses, multas en caso de atraso y eventualmente la ejecución judicial de una garantía en caso de violación del contrato. Todas esas cláusulas se ejecutarían automática e irrevocablemente. Las transacciones efectudas quedan registradas en la cadena de bloques o red blockchain las cuáles podría ser consultadas a cualquier momento por las partes autorizadas.
Los contratos inteligentes han sido implementados en el blockchain de la criptomoneda Ethereum que también ofrece un lenguaje de programación para la definición de los mismos. Bitcoin también ofrecer la posibilidad de crear contratos pero su lenguage de programación no es tan intuitiva como la que ethereum ofrece.
Un ejemplo de un contrato, bastante complicado por cierto, podría ser algo que se implementara en una criptomoneda estatal en la cuál cada pago efectuado podría ser representado por un contrato entre tres partes (o más) a saber: un vendedor, un comprador y el gobierno. El vendedor recibiría en su carter digital un valor X que sería sustraído de la cartera digital del comprador. De igual forma, el contrato establecería una cláusula que determinaría la cantidad de IVA que el vendedor le pagaría al gobierno, y eso valor sería enviado directamente al gobierno. Todo esto sería ejecutado automáticamente por el contrato sin la intervención de una autoridad o sistema central, y sin que hubiera la necesidad de que el vendedor tuviera que declara IVA trimestralmente al gobierno.
Los contratos inteligentes son partes fundamentelas de las DeFis. Actualmente el gobierno salvadoreño está trabajando junto con la empresa Koibanx para la construcción de una infraestructura de Blockchain basada en la criptomoneda Algorand.
